En el lienzo de la vida, donde el tiempo es un susurro Se entrelazan mis sombras, tal un lamento oscuro Cicatrices del alma, tatuajes de un tormento En el alma un poema, en cada momento En el jardín de la esperanza, florecen las heridas Como rosas marchitas, en historias compartidas Camino entre espinas, en un sendero incierto las cicatrices del alma, testigos del descubierto Entre versos de dolor, se escribe el desencanto palabras que retumban, como un triste canto Cuerdas de la existencia, marcas del maltrato Tatuajes que narran, un pasado bien presente Uno que aun cargo Cicatrices de la vida, en el alma tatuadas seguimos viviendo, en sombras caminadas El dolor es un verso, que repite el viento en cada cicatriz, cargo sufrimiento En el rincón del recuerdo, donde el ego persiste las cicatrices son letras, en un libro que insiste Cautivos en un capítulo, de un tiempo distante Yo si sigo adelante, el dolor es constante Bajo la luna complice, de secretos contados Tatouajes del alma, en silencio guardados Tantas sombras danzan, en cada pensamiento Y yo sigo viviendo, entre yermo y viento Cicatrices de la vida, en el alma tatuadas seguimos viviendo, en sombras caminadas El dolor es un verso, que repite el viento en cada cicatriz, cargo sufrimiento En el paisaje del alma, donde la luz se desvanece las cicatrices son versos, que el tiempo no envejece Yo canto las marcas, rumbo al destino Y si sigo aun vivo, es por acto divino En este poema infinito, donde las heridas son arte las cicatrices del alma, pegan por toda parte Camino con el peso, de un pasado tan rasgado Que si sigo aun vivo, es por acto divino