Resplandece el horizonte Un grito suena desde el mar Ojos alertas, manos tiemblan Se corta el aire al respirar No hay tiempo de expiación ni de descanso Su odio no deja de crecer Todavía hay que encontrar las aguas Que purifique a los caídos Nos apuramos por las sombras Donde los arqueros no nos ven Pero nuestras farsas y las mentiras Nos delatan con su luz Las horcas cuelgan en los campos Las runas ya se pueden ver Fe perdida y rostros tensos Amargamente esperanzados Y así te guío hacia la costa Para lavar las heridas y el dolor Toma un respiro y no te duermas Hay tantos valles por cruzar Nos apuramos por las sombras Donde los arqueros no nos ven Pero nuestras farsas y las mentiras Nos delatan con su luz Nos hunde el dolor Por un segundo estamos libres de culpa Pero el humear del alquitrán Nos recuerda quienes somos Nos apuramos por las sombras Donde los arqueros no nos ven Pero nuestras farsas y las mentiras Nos delatan con su luz