Quiero un billete de 100 dólares con la cara de Clapton. Ni tu amigo ni tu enemigo, call me Hancock. Antes de acabar la función había fuego en el teatro, descendiente de Tarantino por ser un Maldito bastardo. Por todas las noches encerrao en el cuarto, creo que a mí mismo me debo algo, paso corazones rotos de contrabando, lo que para mí es un logro para ti un milagro. Endiosado, por creer en el diablo. Alto y claro, como chivatazos en el juzgado. Colocados, como frutas en el mercado. Atrincherados, como serbios en Blegrado. Sigo la ética con los códigos de Harry, la justicia por mi mano como Akami. Voy A por el premio planeta antes que a por el Grammy, con más caras ocultas que Light Yagami. Entre invernaderos y mariposas como Marina. Aquí sobra talento y no se cobra prima, con la actitud reservada y negativa, ¿crees que apretaré el gatillo de la bala perdida? Me sobran escusas pa tus piadosas mentiras, tengo el corazón roto y la piel arrancada a tiras, no necesito lealtad pa creer en la empatía, cualquier ilusión carecerá de expectativas. Vivo en una eterna fuga como Martin Byrde. El odio resurge y l'amor s'ha fet malbé. Me acostumbré a la espada por escribir en la pared. Si llueve es porque en el infierno algo tienen que beber. Con más manías que felicidad, con mis cenizas hacer un diamante de cristal, con más inseguridades que desconfianza, y con más desconfianza que seguridad. Estado mental: ámbar, odio más la cercanía que la distancia. Cada causa provoca una circunstancia, el espíritu santo vive en una ambulancia. Embalsama mi cuerpo y subasta mi alma, ahora cuido menos las formas que la barba. Sírveme un vaso y emborráchame de tu ansia, sacrificaría mi mundo para que el tuyo se haga. He crecido con el que la hace la paga, puntos de droga, cables y bambas, tardes y charlas, cortas y largas, poemas y cartas, - ¿Final feliz? + F**k u Nazlund.