Y ya después de las 12, que no queda casi nada El concierto de los grillos, las charlas con las almohadas El repaso de tus días y de las horas pasadas La mente… de hija de puta creándose puñaladas Ay, madrugada… me haces sincero Cargas el peso del lapicero Vislumbras versos en el tintero Me haces pensar en lo que no quiero, pero En esta Habana que va cayendo Esta ciudad repleta de cuerpos Estas calles simulan desiertos Gracias al arte yo no estoy muerto Esa mujer también es La Habana Esa ciudad que cae en mi puerto Lloro y la tinta se me derrama Las 4:00 AM… y yo despierto