Hay una singularidad, donde ya no existe vuelta atrás. Se queda grabado en mi recuerdo; yo solo quiero regresar. Al momento en que me preguntaste si voy, por un segundo dudé de quién soy, pero hoy, por regresar, yo todo lo doy. Una vuelta 180 grados yo doy, para volver al pasado, volver a viajar a ese verano, donde te abracé y besé la mano. Una vuelta 180 grados yo doy, porque si tú no estás, no sé quién soy. Quiero tenerte, y hasta mi último día quererte. Si pudiera construir una máquina del tiempo, puedo regresar directamente al momento que me preguntaste si yo me apuntaba a una cita que no fue planificada. Hablamos de todo, nos conocimos un poco; no quería que acabara. Creo que tú tampoco. Tu arquitectura no me dejaba enfocarme. No me importaba nada, solo quería mirarte. No es tan difícil creer que un día te pude ver. Solo quisiera volver. Una vuelta 180 grados yo doy, para volver al pasado, volver a viajar a ese verano, donde te abracé y besé la mano. Una vuelta 180 grados yo doy, porque si tú no estás, no sé quién soy. Quiero tenerte, y hasta mi último día quererte. Una máquina del tiempo es lo que yo quiero, para revivir lo que pasó en febrero. Quiero que se repita, que se repita otra vez; una salidita más puede ser, tal vez. Recordar es vivir; me da fuerza para descubrir el amor que tú me diste un día. En el momento no lo comprendía. Recordar es vivir; me da fuerza para descubrir el amor que tú me diste un día. En el momento no lo comprendía. Una vuelta 180 grados yo doy, para volver al pasado, volver a viajar a ese verano, donde te abracé y besé la mano. Una vuelta 180 grados yo doy, porque si tú no estás, no sé quién soy. Quiero tenerte, y hasta mi último día quererte.